TAILANDIA

Existe una vieja tradición en Tailandia que es el maravilloso trabajo que hacen con el bambú. Además de casas, andamios de gran altura, y un largo etcétera han mantenido durante décadas las tradicionales balsas de bambú. Incluso hay casas flotantes de bambú sobre estas balsas que pueden ser de 2 a 3 camadas de cañas para obtener la necesaria flotabilidad.

Incluso hay pasarelas flotantes de bambú que llevan a casas en las orillas, algo así como veredas.

En descenso de ríos siempre se debe tener en cuenta los bajo fondos o las piedras que según la velocidad del descenso puede dar un golpe seco. Lo ideal es que sean dos guiándolas. Uno en proa que orienta con la pértiga y el de popa o timonel que la va acomodando, también con la pértiga o caña de bambú. Debe conocer un poco dado que un empujón de más la puede hacer girar. Tema de acción y reacción. Cosa que me pasó en más de una oportunidad.

Ir a la historia de la balsa es como ir a la historia de la humanidad, pero si vale la pena que no se trata de una embarcación. Las balsas flotan aun si embarcan agua. Las embarcaciones (canoas de corteza etc., en este caso se hunden. Se sustentan flotando por el desplazamiento de agua que producen.

En este caso en particular lo más maravilloso fue el sombrero tailandés. Protege del sol y tiene una buena cámara de aire que se ventila. Se traspira mucho menos. Lástima su formato para trasladarlo.