
RUSIA
CANOA DE CORTEZA DE ABEDUL
En La Coruña tuve la oportunidad de tomar contacto con las famosas embarcaciones de pieles de la antigüedad. El Prof. Fernando Alonso Romero, de la universidad de Santiago de Compostela fue el director del proyecto Breogan. Construyeron una embarcación de cesta y pieles a semejanza de aquellas que navegaban por la costa atlántica antes de la llegada de los romanos. Parecidas a los ‘Umiak’ (botes de gran capacidad de piel) del pueblo Inuit (esquimales) y los Curraghs de los irlandeses (parecidas, las usaban los pescadores y ahora fin recreativo) o las embarcaciones escandinavas de pieles; tuvieron que basar el proyecto en las representaciones de los petroglifos bretones y los de Meira en la Ría de Vigo.
Desde el armazón, que fue totalmente realizado en mimbre y que quedo a semejanza de una gigante canasta, al curtido y cosido de las pieles se debió recurrir a las antiguas enseñanzas que llegaron del pasado en forma algo desperdigada. Las pieles fueron curtidas con corteza de roble durante más de 6 meses (inmersas en una solución de tanino muy concentrado), las costuras como las botas gallegas, los canaletes a semejanza de los escandinavos, la impermeabilización de pieles con sebo de igual forma que en los umiaks, con alquitran sellaban la unión de las pieles; todo esto dado que no se contaba con nada más que un simple dibujo. También se le proveyó de un pequeño mástil y una vela a semejanza de los curraghs y fue botada.
Con sus 5,50 m de eslora, 2 de manga y 0,90 de puntal resulto ser una excelente embarcación. Fue probada en el océano y la experiencia que se obtuvo fue altamente satisfactoria. La estructura de mimbre hacia que la canoa se desplazara en forma de oruga sobre las olas, doblándose, encogiéndose o estirándose según los momentos. Sorprendió también la gran capacidad de carga ya que con 6 remeros y un timonel se debía además lastrar con unos 200 kg de piedras para darle mayor estabilidad; así y todo calaba muy poco. El mayor inconveniente de este tipo de embarcación es la facilidad con que derivan al menor viento y esto podemos darlo como generalidad para todo estos tipos de canoas, sean de pieles, corteza o troncos. Evidentemente el uso de la vela se veía limitado a vientos francos, por lo menos hasta que apareció el uso de la orza. Se experimentó llevar animales vivos y tiempos de recorridos. Las conclusiones son por demás evidentes: además de ser utilizada para pesca y navegación costera fue el vínculo de los celtas con el resto de las islas y la península escandinava. Algunos se aventuran un poco más y hablan de América, cosa para nada descabellada si se cuenta con el tiempo y clima propicio.
Diferencia con el currach irlandés
Es básicamente que esté construido en Galicia es el predecesor del Irlandés de madera y cuero.
El currach de cestería y cuero fue el antecedente de los currachs de madera y cuero usados con posterioridad; es decir una evolución. Se encontraron de los de cestería en el este de Irlanda usados en el Neolítico. Gracias a ellos pudieron navegar entre las islas Británicas.
Lamentablemente arqueológicamente de estas no quedaron nada; solo relatos escritos como el de St Brendam en latín. Nacido en el 484 en el sudoeste de Irlanda escribió “Navigatio sancti Brendani abbatis”. Relata la construcción un bote para navegación oceánica utilizando herramientas de hierro. Un armazón de madera y cestería como era costumbre en esa parte cubriéndolo de cuero (de vaca) curado con tanino y usando alquitrán en la unión de las pieles (cueros). Con un mástil en el medio de la embarcación y una vela. No se sabe si el viaje fue un cuento pero la construcción es real.
Gerald of Wales, en su “Topographia Hibernica” (1187), relata que fueron visto en una embarcación cubierta de pielres a dos hombres irlandeses. Los invitaron subir a su barco y se sorprendieron ver una barco todo de madera.
También hay descripciones de construcciones mixtas: mimbre y madera forrados en cuero. Aunque fueron cambiando la forma a más alargada. Se elegía el mimbre por su resistencia y ser mas liviano.
Relación del Currach (irlandés) con los Coracles.
Tienen ambos cierta semejanza. El “coracle” con remos es usado en Gales. Hay similares botes circulares a remo en el sur y sud este de Asia Estos se asemejan a los “guffa” un bote circular de Irak usado en los ríos en el siglo IX antes de cristo. Aunque ahorase cree del 2000 años antes de Cristo. Según los británicos esto es todo una simple coincidencia. Se piensa que fueron desarrollos independientes en un típico caso de invención múltiple (James Hornell 1950).
Veamos como lo definen los estudios actuales:
Un curragh o curach es una embarcación tradicional irlandesa con estructura de mimbre que se recubría originalmente con pieles de animales (hasta dos o tres capas) y actualmente con lienzos alquitranados. Su diseño le permitía navegar tanto en mar abierto como en ríos de poco calado. Se trata un barco abierto, sin cubierta, propulsado a remo, aunque se le puede armar un pequeño aparejo para moverse a vela con vientos favorables. Se caracteriza, a pesar de su frágil apariencia, por su resistencia, ligereza y versatilidad.
Su uso no fue continuo ni generalizado en la costa atlántica y, a pesar de que aparece con similitudes relevantes en los denominados pueblos celtas, hoy sólo se mantiene en Irlanda. En algunos lugares irlandeses no lo conocieron hasta el siglo XIX, como en Kerry, y sin embargo en las islas Blasket lo encontraron tan útil que desarrollaron una tipología regional distinta.
Cada estilo de currach toma el nombre del área en la que se construyó tal y como puedes comprobar en el mapa elaborado en el centro Meitheal Mara. El “Naomh Gobnait”, actualmente en Vigo, corresponde a la modalidad llamada Naomhóg, considerada la mejor evolución del curragh debido a su excepcional. A esta embarcación también se la conoce por su apodo: «Naomhóg Na Tinte«.